Mitos comunes sobre el sueño del bebé

Hoy en día, Internet ofrece todo tipo de información. En muchas ocasiones, información valiosa y de calidad, sin embargo, desde que todo el mundo puede escribir sobre cualquier temática, también encontramos mitos e ideas erróneas que nos pueden llevar a confusión.

Cuando se tiene algún tipo de problema, es muy común recurrir a Internet para que este gigante de información nos lo solucione. Por ejemplo, en busca de consejos para ser un buen papá o una buena mamá cuando se tiene un bebé por primera vez.

Pero el problema no solo está en Internet, cuando se tiene un primer bebé es común que seas enterrado en consejos, sugerencias y todo tipo de información. «Deberías de…», «querrás…», «tienes que…» y una gran infinidad de consejos contradictorios sobre el sueño del bebé que pueden acabar agobiándote. Muchos de ellos te serán de gran ayuda, pero no debes caer en el error de creértelo todo si no vienen de un experto en el cuidado infantil.

En este artículo queremos ofrecerte algunas ideas erróneas que se tienen sobre el sueño del bebé para que puedas llevar sus primeros meses de vida con más facilidad.

1. «Dormir demasiado durante el día mantendrá al bebé despierto durante la noche»

Esta idea no es muy probable, excepto si el bebé duerme a lo largo de todo el día y por la noche no puede dormirse. Esto sería, evidentemente, porque el bebé tiene el horario de sueño cambiado.

Excepto en el caso anterior, no debería de preocuparse por la duración de la siesta del bebé. Los pequeños y, sobre todo los recién nacidos, necesitan una tonelada de sueño. De hecho, hasta aproximadamente los seis meses no se recomienda que el bebé permanezca despierto durante varias horas seguidas.

Lo que realmente mantiene despiertos a los bebés por la noche puede ser, en gran medida, el cansancio excesivo. Sería más probable que un bebé cansado durmiera durante toda la noche, sin embargo, ocurre todo lo contrario. Un bebé que ha dormido bastante durante el día es mucho menos probable que pierda el sueño para dormir por la noche.

Existen variaciones según la edad del bebé y la duración de las siestas, pero hasta que cumplen medio año, no es raro que un bebé duerma aproximadamente 5 horas al día fuera del sueño nocturno.

2. «Dormir es un desarrollo natural y no se puede enseñar»

Sí, dormir es algo natural, no hay duda. Todas las personas se despiertan y se vuelven a dormir por la noche, independientemente de la edad. Así pues, no se puede enseñar a un niño a tener sueño, pero lo que sí se puede enseñar es a tener la capacidad de volverse a dormir de manera independiente.

Cuando un bebé tiene “mal sueño” no es más que la falta de costumbre de dormirse con la ayuda de sus padres. Estos tienen que acostumbrarse y aprender a dormir por sí solos, sin la ayuda de fuentes externas. El tiempo será el secreto para que duerman durante toda la noche.

3. «El sueño del bebé lo dictará él mismo y de manera natural»

La idea de que la fisiología infantil está perfectamente programada de forma natural para regular el horario de su propio horario de sueño no es del todo cierta. Estos necesitan cuidados y grandes ayudas para su desarrollo. Sus ciclos de sueño serán increíblemente caóticos si no se les ayuda.

El Cortisol es la hormona de respuesta al estrés de nuestro cuerpo. Los niveles de Cortisol están en su nivel más bajo por la noche, que es cuando generalmente entramos en el sueño y nos vamos a dormir. Cuando un bebé pierde el ciclo natural del sueño, sus niveles de cortisol pueden aumentar, provocando así que aumente su energía y, por tanto, pierda el sueño.

sueño del bebé

4. «El entrenamiento para dormir es estresante para el bebé y afecta a sus relaciones»

Esta es una falsa idea que ha corroborado la Academia Americana de Pediatría. De acuerdo con un estudio realizado en 2016 por ocho de sus principales investigadores, la intervención conductual (entrenamiento para el sueño) proporciona beneficios significativos para el sueño del bebé y no desencadena respuestas de estrés ni efectos a largo plazo negativos en la relación con los padres.

5. «Los bebés no están diseñados para dormir toda la noche»

Confiar en la fisiología de un niño para dictar su horario de sueño, sus hábitos alimenticios o cualquier otro aspecto de sus educación no puede acabar nada bien. Los niños necesitan la experiencia y autoridad de los padres para guiarlos durante los primeros años de vida y, probablemente, durante la siguiente década.

Asegurarte de que la cuna del bebé garantiza la mejor comodidad y seguridad es esencial para que pueda dormir durante toda la noche. También, algunos bebés tienen más facilidad que otros para dormir, pero recuerda, los horarios de sueño que adquiera tu bebé van a depender en gran medida de su educación.


Existen muchos más mitos e ideas erróneas sobre el sueño del bebé, pero estos son algunos de los más importantes para tener en cuenta. Y recuerda, existen innumerables publicaciones en las redes sociales y en páginas web que ofrecen consejos para padres primerizos, pero no te dejes llevar tan fácilmente.

Hay numerosas fuentes confiables que pueden orientarte, como las organizaciones nacionales de salud infantil (Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria) con las que puedes sentirte seguro si tienes dudas sobre la salud de tu bebé.

Este artículo es una traducción y adaptación de su original en inglés que aparece en Baby's Best Sleep el 5 de mayo 2018 y escrito por Amanda Jewson.

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